Vivir con optimismo en tiempos revueltos

La mayoría de las personas piensan que una persona es más optimista porque las circunstancias que lo rodean son positivas, que todo le va bien y por esta simple razón, es más optimista, esto no es cierto, puedes tenerlo todo favorable y sin embargo ser pesimista.

Ser optimista no tiene una relación directa con las circunstancias, sino con la actitud que cada persona tiene o adopta ante una adversidad o cualquier situación.

¿Es sencillo mantenerse optimista cuando todo está revuelto?

¿Qué o quién determina nuestro nivel de optimismo?

¿Podemos hacer algo para cambiarlo?

En este artículo, responderé a estas preguntas y otras que pueden ayudarte a mejorar sustancialmente tu bienestar, tu sensación de felicidad y sobre todo tu poder personal, lo haré como siempre desde la Mirada del Coaching, desde mi experiencia, la de mis clientes y la de mis maestros de los últimos 15 años de mi vida.

¿Es sencillo mantenerse optimista cuando todo está revuelto?

En un entorno económico y social muy revuelto como el actual parece difícil encontrar el optimismo, en todos los medios las noticias pesimistas parece que se multiplican por momentos, realmente es asombroso que se dedique tanto tiempo a los políticos, a la situación económica… y tan poco tiempo a los genios, a las personas que si que estamos aportando soluciones y acciones con una visión más positiva de la vida, lo que sucede y de cómo cambiar las situaciones.

Los estímulos que recibimos continuamente son muy negativos, rozando en pesimismo total, yo diría incluso utilizando el miedo, aquel miedo que paraliza e impide tomar decisiones más valientes, positivas y enfocadas a un cambio en positivo.

Reflexiona por unos minutos:

• ¿Te consideras una persona optimista o pesimista?
• Si piensas que eres optimista… ¿a qué crees que es debido?
• Si piensas que eres pesimista… ¿a qué crees que se debe?

Quizás si piensas que eres una persona optimista lo puedes estar relacionando a que pese a las adversidades asumes una actitud positiva ante la vida.

Quizás si piensas que eres una persona pesimista lo puedes estar relacionando al entorno, a alguna situación concreta o simplemente a la falta de resultados positivos en tu vida.

¿Quién o qué determina nuestro nivel de optimismo?

Desde la mirada del Coaching hay 4 características que pueden determinar si una persona tiene o asume una actitud pesimista u optimista. Soy muy consciente, lo veo a diario con mis clientes y mis alumnos, que la mayoría de las cosas que nos suceden en la vida dependen de uno mismo y particularmente de su capacidad de detectar y cambiar pensamientos, comportamientos y actitudes que no le aportan desarrollo o crecimiento personal y por lo tanto resultados positivos para su propia vida y su entorno. En la mayoría de los casos, casi la totalidad de mis clientes y alumnos realizando pequeños cambios precisos obtienen grandes resultados.

A continuación encontrarás las características que se diferencian una actitud optimista de una pesimista y al final del artículo encontrarás algunas claves para empezar a cambiar pequeñas cosas si lo necesitas o quieres cambiarlas.

1. Duración de la adversidad:

• Actitud pesimista: Piensa que esta adversidad o situación es permanente, que no acabará nunca.

• Actitud optimista: Piensa que esta adversidad o situación es pasajera o reversible, que en algún momento acabará o cambiará.

2. Personalización de la responsabilidad:

• Actitud pesimista: Se responsabiliza totalmente de las situaciones o adversidades de la vida, la sensación es de culpabilidad total o parcial.
• Actitud optimista: Se responsabiliza de sus acciones, decisiones y las consecuencias de las mismas, la sensación es de control personal y actúa para cambiar favorablemente las situaciones y adversidades

3. Amplitud:

• Actitud pesimista: Las adversidades o las situaciones no deseadas les afecta en todo, son incapaces de discernir o separar esta situación de todo lo demás, sienten que es algo absoluto.
• Actitud optimista: Son capaces de aislar las adversidades o situaciones desfavorables, solamente les afecta en aquello que están pendientes de solucionar, el resto sigue bien, sigue adelante.

4. Poder interior:

• Actitud pesimista: Sienten que todo está fuera de su propio control, sienten que las soluciones han de venir desde fuera, se suelen sentir víctimas.

• Actitud optimista: Tienen el control de su propia vida, se sienten protagonistas de su propia vida y por eso actúan para solucionar las adversidades.

Estas características se suelen repetir en actitudes optimistas y pesimistas, es muy posible que no se den todas al mismo tiempo o que incluso exista una pequeña mezcla de todas.

Me gustaría que tomaras unos minutos para pensar en tu actitud ante las adversidades, que reflexiones qué tipo de actitud estás tomando ante una adversidad o una situación no deseada. También te recomiendo que leas mi anterior artículo “Víctima o protagonista, claves para protagonizar tu propia vida”

Algunas claves para empezar a ser más optimista

Escribe en un papel o libreta:

Ante una adversidad o situación no deseada:

1. Piensa en la temporalidad:

• ¿Es una situación reversible o que se pueda cambiar?
• ¿Cuánto tiempo que puede tardar en solucionarse o cambiar?
• Si no se puede solucionar o cambiar, puedes empezar a aceptarla poco a poco.

2. Piensa en la responsabilidad:

• ¿Eres realmente responsable de esta situación?

• ¿Qué es lo que depende de ti para cambiar esta situación?

• Escribe las acciones que puedes hacer tú, para cambiarlo

3. Piensa en la amplitud:

• ¿En qué áreas de tu vida puede afectarte realmente esta situación?
• ¿En qué áreas no quieres o no debe afectar a tu vida?
• Sin negarla, pon distancia ante esta adversidad si es necesario,

4. Piensa en tu poder personal:

• ¿Qué es lo que puedes hacer tú para cambiar esta situación?
• ¿Qué habilidades, conocimientos o recursos tienes para cambiarla?
• ¿Qué es lo primero que puedes hacer?
• Actúa

Espero que con estas reflexiones y estos artículos que estoy escribiendo, siempre desde la Mirada del Coaching, te sirvan para tomar mejores decisiones y así mejorar sustancialmente tu calidad de vida y tu sensación de bienestar, vale la pena ser feliz.

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Gracias por leerme

Atentamente Marcos Paricio Carreras

Director y Coach de Experiencia Coaching